La selección de fútbol de Argentina goleó 7-0 (3-0) a su similar de Bolivia en un partido amistoso internacional jugado la noche del viernes en el BBVA Compass Stadium de Houston, en Texas.
Ezequiel Lavezzi (5 y 40), Sergio Agüero (33 y 59), Lionel Messi (66 y 75) y Ángel Correa (84) marcaron los goles para el contundente triunfo del seleccionado albiceleste, en un cotejo preparatorio con miras a las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Rusia-2018, que comenzarán el mes próximo.
En un partido sin equivalencias, Argentina, que incluso presentó una formación alternativa, en la que se dio el lujo de dejar en la banca al astro Lionel Messi durante más de una hora, no tuvo ningún problema en marcar enormes distancias a una Bolivia en crisis, cuya resistencia duró menos que un suspiro.
Y es que apenas iban cinco minutos cuando el combinado albiceleste, en su primera aproximación seria, quebró el vallado boliviano y anotó el primer tanto con una exquisita asistencia que encontró sólo al ‘Pocho’ Lavezzi por el sector derecho, y el delantero del París Saint-Germain vulneró a Vaca con un remate certero.
El dominio argentino se hizo amplísimo, frente a un elenco boliviano que apenas podía generar un poco de inquietud cuando el balón caía en los pies de Moreno Martins, pero Argentina llegaba al área rival en cantidad y en calidad, con rapidez y variantes, con las subidas de Milton Casco por la derecha y un excelente trabajo de Matías Kranevitter en la mitad de la cancha.
Por decantación llegó el segundo tanto, cuando Agüero combinó con Roberto Pereyra, y el ‘Kun’ definió con una sutileza desde ángulo cerrado.
Antes de finalizar la primera mitad, Argentina se puso 3-0 en un gol similar al primero, porque otra vez Agüero encontró espacios para maniobrar y aprovechar las flojas marcas de los centrales bolivianos para asistir a Lavezzi, que anotó con un toque suave.
Para la segunda mitad, el entrenador debutante en Bolivia, Julio César Baldivieso, dispuso cuatro cambios en procura de darle un poco de aire al equipo del Altiplano, y aunque el equipo verde salió un poco del asedio, no solucionó los gruesos errores colectivos, sobre todo a espaldas de los volantes, donde Argentina encontró campo ancho para generar más situaciones de gol.
Agüero anotó el cuarto con un toque de billar tras un gran centro de Lavezzi, mientras el estadio se ponía de pie en el mismo momento que el estelar Messi se preparaba para ingresar.
Aunque los 22.000 espectadores tuvieron que esperar 65 minutos para ver en acción, el astro de Barcelona no defraudó y marcó en la primera jugada en la que participó, con un cabezazo al ángulo tras un centro de Casco desde la derecha.
El propio Messi aumentó la cuenta tras un pase profundo de Agüero; picó en velocidad por la derecha, eludió a Vaca en velocidad y tocó ante el arco desguarnecido.
Con el partido sellado largamente, Ángel Correa, debutante en la selección mayor y reemplazante en esta gira de Ángel Di María, se dio el gusto de anotar su primer tanto con un brillante remate al primer palo, tras un pase largo que tomó a contrapierna a la zaga boliviana.
“Estoy contento por la seriedad e intensidad con la que hemos jugado, y también por los que jugaron por primera vez, o juegan pocas veces, como Gonzalo (Rodríguez), Kranevitter o Casco. Con Messi, es lógico que la gente siempre quiera verlo, pero también tenemos que pensar un poco en él, que viene con muchos partidos encima”, destacó el DT argentino Gerardo Martino.
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