A casi dos meses de los disturbios ocurridos en las tribunas del Bank of America Stadium de Charlotte, durante la semifinal de la Copa América entre Uruguay y Colombia, la Conmebol ha anunciado hoy, las severas sanciones contra 11 jugadores uruguayos involucrados en los incidentes.
Estos hechos se produjeron tras la derrota de Uruguay por 1-0 ante Colombia el 10 de julio, resultado que permitió a los colombianos avanzar a la final contra Argentina.
El delantero Darwin Núñez, ha sido el más afectado por las sanciones, con una suspensión de cinco partidos. Rodrigo Bentancur, mediocampista del equipo, también recibió un castigo significativo, quedando fuera de acción oficial por cuatro jornadas.
Otros jugadores uruguayos involucrados en la gresca recibieron suspensiones de tres partidos. Estos incluyen a Mathías Olivera, Ronald Araújo, José María Giménez.
Además de las suspensiones, la Conmebol impuso multas económicas a los jugadores y a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Darwin Núñez deberá pagar una multa de 20 mil dólares, mientras que Bentancur enfrentará una sanción económica de 16 mil dólares. Por su parte, Olivera, Araújo y Giménez tendrán que desembolsar 12 mil dólares cada uno. Sebastián Cáceres, Matías Viña, Emiliano Martínez Toranza, Brian Rodríguez, Santiago Mele y Facundo Pellistri, fueron multados con 5 mil dólares cada uno.
Asimismo, el dirigente Marcelo García ha sido sancionado con la prohibición de ingresar a estadios en competiciones organizadas por la Conmebol durante seis meses, como consecuencia de su implicación en los disturbios.
La Asociación Uruguaya de Fútbol también fue multada con 20 mil dólares, suma que deberá cubrir junto con las sanciones impuestas a sus jugadores.
Estas sanciones subrayan la postura firme de la Conmebol ante la violencia y el mal comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego, en un esfuerzo por mantener la integridad y el respeto en el fútbol sudamericano.