La historia de Marieke Vervoort es una de esas que pasará a formar parte de la historia de los Juegos Olímpicos, aunque por desgracia no será gracias a su medalla de oro y dos de plata logradas en los pasados Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
La atleta belga sufre una enfermedad degenerativa que le ha paralizado las piernas y ha confesado en una entrevista que la Paraolimpiada de Río podría ser la última competición en la que participe ya que está pensando en solicitar la eutanasia a sus 37 años. “Río es mi último deseo. Espero acabar mi carrera con un podio. He comenzado a pensar en la eutanasia”, ha asegurado.
La eutanasia fue aprobada legalmente en Bélgica en el 2002 y para que un enfermo pueda acogerse a este procedimiento deberá padecer una enfermedad incurable y demostrar que soporta sufrimiento físico o psíquico de manera constante e insoportable. Y Marieke Vervoort cumple ambos requisitos.
Antes de terminar postrada en una silla de ruedas a causa de la enfermedad, Marieke Vervoort era una triatleta de éxito. Llegó a coronarse campeona del mundo en dos ocasiones y participó varias veces en una de las pruebas más duras que existen, el triatlón de Hawaii, en el que participó hasta el 2008.
Cuando la enfermedad apareció, Marieke Vervoort decidió seguir haciendo del deporte su modo de vida y comenzó a practicar el blokart en la modalidad de carrovelismo. Se colgó el oro en los Juegos de Londres en los 100 metros y la medalla de plata en los 200 y 400. Tres años después, en el Mundial de Doha 2015 batió récords en hasta cuatro modalidades.
El deterioro físico que le provoca la enfermedad y los dolores que sufre han hecho que se plantee poner fin a su vida, y sin embargo Marieke Vervoort asegura que “a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden soñar”.
Fuente: lavozdegalicia.es