Para cualquier futbolista que ha sido parte de un mundial 2018 en Rusia, hasta la fecha las heridas siguen a flor de piel. Es el caso de Willy Caballero, el portero que se puso “la soga al cuello”, tras el error que suscitó ante Croacia, reveló que ese fue el principio de una revolución para la selección.
En una entrevista con TyC, mencionó “Como equipo no teníamos identidad. Cambiábamos todo el tiempo según el rival. Era decisión de Sampaoli”. “Sampaoli nos consultaba mucho a los jugadores, para saber cómo veíamos a otros jugadores por ejemplo, siendo Argentina no logramos meterle miedo a nuestros rivales. Nos fijábamos mucho en los rivales y poco en nuestra selección. Fue el último Mundial para muchos”.
Si bien es consiente del gran error cometido, no ha permitido que atañe su carrera. Hubo comentarios a favor y en contra, sin embargo la humildad del jugador ha hecho que acepte toda culpa, consecuente de que mejorará su estrategia.
Ese fue el último partido en el que estuvo Caballero. “Me hubiera gustado tener revancha, pero no me dieron la chance. Respeto la decisión de Sampaoli. Se había armado una burbuja muy grande en torno al arquero, la gente, el pueblo y el país quería que atajara Armani”, reflexionó.
Ante los rumores de que Sampaoli no había sido un buen DT, aseguró que no llegaron a conseguir el 11 ideal, “Un 11 fijo para que los otros equipos se fijaran en nosotros. Planeábamos los partidos pensando en el equipo rival”.