Esther Galarza, ciclista ecuatoriana y ganadora de la prueba de ruta de la Vuelta al Ecuador 2022, conversó en Jornadas Deportivas sobre su carrera y las dificultades que tiene el deporte femenino en general.

El clima para entrenar

“En todo momento estamos con clima super raros, son gajes del oficio. Si llueve, igual tenemos que entrenar. El ciclismo es un deporte muy duro. El clima ideal es nublado, sin lluvia. No soy amante del calor, prefiero el frío.”

Su carrera

“Yo hacía motocross. Tuve un accidente a los 15 años. Desde ahí comencé a montar bicicleta porque mi papá es entrenador de ciclismo. Fui a Costa Rica también. Yo lo hice porque ya no me dejaron andar en moto. Yo no tenía ninguna experiencia. Mi primera carrera la perdí por falta de experiencia. Fui cuarta en un panamericano, podio en San Luis Argentina. Volví con la mentalidad de hacer grandes cosas. Creo que me encuentro en una madurez física y mental.”

Sobre el deporte femenino

“En general el deporte femenino es menospreciado. Los hombres tenían y tienen buenos padrinos. Así funciona en Ecuador y en Latinoamérica. Sino tienes buenos padrinos, “valiste madres”. Estamos en búsqueda de patrocinios, con Álvaro Alemán. Les invito a que crean.”

Su proyecto deportivo

“El proyecto está enfocado en la vuelta a Colombia. El objetivo es ganar la vuelta y poder visualizarme en Colombia el próximo año. Nos falta abrir esa puerta en Colombia. El plan es mejorar lo que hicieron otras mujeres. Los exámenes físicos están ideales y estoy muy fuerte mentalmente. Mi entrenador ve mi capacidad y hay gente que confía en mí.”

Las dificultades de ser deportista de élite

“No está en mi plan de vida tener hijos, no me visualizo siendo madre. Las dificultades como ciclista es el poco tiempo que compartes con tu familia. Te privas de estar con tus amigos, de ir a una fiesta.”