Cuando se jugaba el minuto 5 del compromiso entre Brasil y Argentina por la Eliminatoria Sudamericana, personal de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria ingresó a la cancha del Arena de São Paulo con la intención de deportas a cuatro jugadores “por incumplir las normas sanitarias del país, al declarar supuestamente información falsa en un formulario oficial de la autoridad sanitaria brasileña”.
Luego de una agitada conversación, la delegación albiceleste decidió retirarse a los camerinos, mientras la Conmebol ratificaba en sus redes sociales que el partido quedaba suspendido. “Lo que se vivió hoy es lamentable para el fútbol, es una imagen muy mala. Cuatro personas ingresaron a interrumpir el partido para hacer una notificación y Conmebol solicitó a los jugadores que se fueran al vestuario”, señaló Claudio Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino.
Conmebol en sus redes sociales aclaró que el partido fue suspendido por el juez central. “Por decisión del árbitro del partido (Jesús Valenzuela), el encuentro organizado por FIFA entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para la Copa del Mundo queda suspendido”.