El lunes 28 de noviembre de 2016 el fútbol mundial se vistió de luto, cuando el avión en el que viajaba la delegación del Club Chapecoense se estrelló en un cerro de Antioquia-Colombia. Donde fallecieron alrededor de 71 personas entre jugadores, dirigentes, cuerpo técnico, periodistas y tripulantes.
El vuelo que nunca llegó a Medellín
El vuelo 2933 de la empresa LaMia transportaba al plantel brasileño del Chapecoense rumbo a la ciudad de Medellín, para enfrentar a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana, el cual se precipitó y terminó con la vida de 71 personas y en la cual sobrevivieron 5 personas.
En la oscuridad de la lluviosa noche de la Sierra colombiana el avión que transportaba a la delegación, que partió de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra y que se conoció después a través de distintas investigaciones, se quedó sin combustible, se precipitó a tierra y se estrelló contra la ladera del Cerro Gordo, donde horas depués se confirmó la muerte de 71 personas.
Testigos de la tragedia
Jackson Follmann:
“Yo recuerdo que era un vuelo tranquilo, hasta que el motor del avión se apagó. Todas las luces se apagaron y hubo un silencio. De repente, todos se sentaron, nadie sabía lo que estaba pasando. Fue realmente confuso. Recuerdo que mucha gente empezó a rezar en voz alta, minutos antes de caer” Lo más difícil de entender es que perdimos muchos amigos, padres, hijos, maridos
Helio Neto:
“Cuando hubo un poco de silencio hice un gemido de dolor. Tuve que mover los destrozos que había sobre el piso y cuando movieron todo, me encontraron”.
El homenaje del Chapecoense
En homenaje permanente a las víctimas del accidente, el Chapecoense modificó su escudo para incluir dos estrellas: una blanca en la parte superior, como campeón de la Copa Sudamericana.
Fuentes: Globosporte, Infobae y La Nación