Hernán Galíndez dialogó en exclusiva para Radio La Red (102.1 FM) sobre el proceso de Ecuador y el objetivo de cara a la Copa Mundial de la FIFA 2026.
“Conformamos un buen grupo de trabajo, no fue fácil el cambio de entrenador y el arrancar con -3. El equipo se fue consolidando y entendimos bien lo que necesitaba el entrenador. Somos un grupo sólido, es de toda la gente que trabaja para que nosotros estemos cómodos. Tratamos de hacer una presión alta, tenemos menos llegadas en contra y una defensa sólida. Se trabaja por esto, no es casualidad que tengamos estos números. Todos sabemos lo que necesitamos y la manera que defendemos, un equipo comprometido. Ayer no atajé ninguna pelota, soy agradecido de tenerlos de compañeros. Tenemos cosas para mejorar y ver todo lo bueno que ya se hizo”, aseguró.
“La gente tiene la libertad de opinar y nosotros sabemos lo que somos. Hoy no se necesita ser periodistas deportivos para criticar a un equipo, cualquier persona puede opinar de fútbol. Es imposible que todos estén contentos, tenemos 18 millones de personas atrás y queremos darle alegría a nuestro público. Apuntamos al mejor Mundial de la historia del Ecuador. Mi objetivo más grande es llegar al Mundial y luego veré como me siento. Jamás renunciaré a la selección porque es algo único, miraré llorando los partidos cuando ya no esté. No fue una despedida ayer, fue disfrutar de la gente y lo que se consiguió”, explicó.
“Yo estaré en la selección todo el tiempo que pueda. Vamos a intentar hacer un mundial respetando nuestra identidad de juego, no nos sentimos menos que nadie. Nuestro objetivo es hacer el mejor Mundial de la historia del Ecuador y no le tenemos miedo a hacer historia. Tenemos fundamentos para pensar que es posible. Tuvimos unas palabras con Enner Valencia en privado y estoy viviendo algo hermoso. Hoy regreso a Argentina y recibiré algún comentario tras ganarles. Le tenía mucha confianza a Enner Valencia en el penal, conversamos que Emiliano Martínez nunca se queda parado y por suerte se tiró a un costado”, declaró.